Jenkins, H. (2008) Convergence Culture: La cultura de la convergencia de los medios de comunicación. Barcelona: Paidós
EI término «cultura participativa» contrasta con nociones más antiguas del espectador mediático pasivo. Más que hablar de productores y consumidores mediáticos como si desempenasen roles separados, podríamos verlos hoy como participantes que interaccionan conforme a un nuevo conjunto de reglas que ninguno de nosotros comprende deI todo. No todos los participantes son creados iguales. Las corporaciones, e incluso los individuos dentro de los medios corporativos, ejercen todavía un poder superior ai de cualquier consumidor individuai o incluso al dei conjunto de consumidores. Y unos consumidores poseen mayores capacidades que otros para participar en esta cultura emergente. (Jenkins:2008;15)
Ninguno de nosotros puede saberlo todo; cada uno de nosotros sabe algo; y podemos juntar las piezas si compartimos nuestros recursos y combinamos nuestras habilidades. La inteligencia colectiva puede verse como una fuente alternativa de poder mediático. Estamos aprendiendo a usar ese poder mediante nuestras interacciones cotidianas en el seno de la cultura de la convergencia. (Jenkins:2008;15)
Mi objetivo es más modesto. Quiero describir algunos de los modos en que la reflexión sobre la convergencia está reconfigurando la cultura popular estadounidense y, en particular, los modos en que está influyendo en la relación entre el público, los productores y los contenidos mediáticos (Jenkins:2008;23)
Para definir los medias, recurramos a la historiadora Lisa Gitelman, que ofrece un modelo de medios que funciona en dos niveles: en el primero, un media es una tecnología que posibilita la comunicación; en el segundo, un media es un conjunto de «protocolos» asociados o prácticas sociales y culturales que
se han desarrollado en tomo a dicha tecnología. Los sistemas de distribución son única y exclusivamente tecnologías; los medias son también sistemas culturales. Las tecnologías de distribución vienen y van sin cesar, pero los medias persisten como capas dentro de un estrato de información y entretenimiento
cada vez más complicado. (Jenkins:2008;24)
Pero, una vez que un medio se estabíece satisfaciendo alguna exigencia humana fundamental, continúa funcionando dentro de un sistema más vasto de opciones comunicativas. Una vez que el sonido grabado deviene una posibilidad, hemos seguido desarrollando nuevos y perfeccionados medios de grabación y reproducción dei sonido. La palabra impresa no mato a la palabra hablada. El cine no mató al teatro. La televisión no mató a la radio.»Cada viejo medio se vio forzado a coexistir con los medios emergentes. De ahí que la convergencia se antoje más plausible como un modo de comprender las últimas décadas de cambios mediáticos de lo que lo fuera el viejo paradigma de la revolución digital Los viejos medios no están siendo desplazados.(Jenkins:2008;25)
Cuando la gente coge las riendas de los medios, los resultados pueden ser maravillosamente creativos; también pueden ser nefastos para todos los implicados. (Jenkins:2008;28)