Dalmau, J. (2013). La problemática interdisciplinar en las artes. ¿Son disciplinas los distintos modos de hacer?. Barcelona: Facultad de Bellas Artes, Universidad de Barcelona (ensayo)
transdisciplinariedad: forma
práctica de investigación liberada de los límites disciplinarios para definir y analizar
sus problemas de forma independiente (Mittelstrass 1988) (pag 49)
Multidisciplina, pluridisciplina, interdisciplina, transdisciplina, no dejan de ser modos
de “implosión” disciplinar surgidos desde la teoría del conocimiento para transitar y
expandirse en espacios de diálogo, esfuerzos indagadores e integradores, entre
compartimentos del saber contemporáneo, para enfrentarse a las problemáticas de
nuestra sociedad. (pag 49)
Desde los años 60 se han sucedido experiencias diversas, en contextos donde se
desarrollaron nuevos comportamientos artísticos mediante el cuestionamiento,
superación o reflexión sobre el objeto artístico y el espacio: espacios lúdicos y de
acciones, ambientes, happenings, arte póvera, procesual, ecológico, land art, etc. en una serie de acontecimientos causales, no rectilíneos; desmaterializaciones
objetuales a través del arte de comportamiento, body art y arte conceptual. (pag 49)
Michel de Certeau en la Invención de lo cotidiano: las artes de hacer, muestra que el
consumidor lejos de la pura pasividad, ya se dedica a un conjunto de operaciones
asimilables a una verdadera “producción silenciosa y clandestina” (pag 52)
La interdisciplinariedad es una nueva reestructuración del conocimiento y tiene en
cuenta las distintas disciplinas llevadas hacia la solución de las diferentes cuestiones
que se nos plantean. Y como ya hemos señalado responde a la idea de conflicto, de
todo aquello que es complejo. Según Edgar Morin cada vez hay una línea de
separación más profunda entre nuestros conocimientos adquiridos y segmentados y
la realidad, cada vez más transversal, multidimensional y global. De aquí llegamos a
comprender que lo complejo se puede llegar a solucionar con lo interdisciplinar y
ésta puede acabar en la transdisciplina. (pag 52)
En el proceso de comunicación de las ideas, el análisis y posterior construcción de la
palabra o la imagen, se traduce sobre todo en material perceptivo-experimental y en
establecimiento a posteriori de códigos representativos e inteligibles (aunque sea de
forma abstracta).
Podríamos cifrar un “código” a través del intento de aprehensión incompleto de
señalar las fuentes, los referentes y modelos asociativos subjetivos.
Si llevamos un determinado orden en el discurso, nos damos perfectamente cuenta
que el propio texto construye a su vez, un texto subyacente obligado por los
aspectos más racionales. Nos referimos en este caso a los contextos referenciales
externos:
– las fuentes que puedan provenir de aspectos mediáticos que se
interrelacionan y se reproducen en sí mismos (cine, publicidad, tv, red,
etc.).
– los sociales de dominio público, pero de difícil selección “real”.
– los contextos meta-artísticos (variados, reproducibles, mecanizados,
automanipulados).
– los contextos bibliográfico-literarios con códigos más definidos, pero de
amplia interpretación, contextos documentales, archivos y bases de datos.
– otros contextos referenciales subjetivos, del imaginario personal y
colectivo, del mundo onírico y del inconsciente racionalizado, de los
acontecimientos vivenciales, tanto de la realidad como de la ficción,
donde intervienen emociones, sensibilidades, posibles experiencias y
otros relacionados directamente con el azar, etc.(pag 53)
La interdisciplinariedad, como intercambio de métodos de una a otra disciplina,
tiene en el mundo del arte situaciones diversas, por lo tanto la idea de
interdisciplinariedad es mestiza entre lo artístico, sus lenguajes y prácticas y su
relación con el espectador depende también de los medios técnicos que los hacen
posibles.(pag 53)
Ya en los años 90 el lugar de exhibición era un escenario múltiple entendido como
una gran representación. Ello nos puede llevar a pensar en épocas, donde la
interdisciplinariedad se manifiesta como solución y otros momentos donde la
especificidad exclusiva de la disciplina implica que la interdisciplinariedad sea
considerada como una ruptura. La interdisciplinariedad puede ser considerada como
una propiedad que surge fragmentando los límites establecidos y por ello busca su
propia razón de ser en otras disciplinas o campos afines, produciendo una
posibilidad de asociación imposible en una disciplina aislada y que por lo tanto
conduce a una organización global más clarificadora y eficaz.(pag 54)
Así como la multidisciplinariedad busca apoyos, la interdisciplinariedad produce
interconexiones reales, que llevarían a lo denominado como transdisciplinariedad,
pudiendo ofrecer un nuevo sistema combinatorio de ambas posiciones. (pag 54)
La problemática interdisciplinar en las artes, (como en otros ámbitos) no deja de ser
una cuestión dependiente del grado de alteridad en sus articulaciones. Su
“problemática” puede sustituirse por una “integración” eficaz, flexible y diversa de
los sujetos y saberes a los que afecta; a través de procesos experienciales de
aprendizaje mutuos y contextuales, en un contacto constante y fluido de interacción
con la “realidad” (meta-artística, extra-artística, social, tecnológica, epistemológica,
etc.).(pag 56)
Las prácticas del arte interactúan como modelos operativos abiertos, transversales,
desde múltiples perspectivas, en la generación de ideas, formas e imágenes que
operan de un modo u otro en los diferentes contextos (físicos, sociales, cotidianos..)
y a través de sinapsis sociales, imaginarios universales, de mecanismos complejos.
Conocer como éstas operan, puede contribuir a exploraciones e investigaciones que
permitan comprender también, como operan las intersecciones o coyunturas del
pensamiento “provisional” en los procesos y creación de parámetros diversos, en la
formulación de otros modos o modelos heterogéneos. Siendo lo transdisciplinar,
post-disciplinar, o modos de hacer, en contraste con lo disciplinar, saltos
metodológicos o ejercicios de anti-método, que en su evolución permitieran
autogenerarse, eliminando las diferentes barreras del hacer, impulsando el
desarrollo de integración de conocimientos. (pag 56)
El contexto institucional acota para su dominio y organización estructural,
designando conceptos como “disciplina”, vinculados con los medios, o
“interdisciplina”, que como en toda síntesis, encuentran limitaciones en su contacto
con la heterogeneidad de la realidad actual. No por ello dejan de estar aposentadas
como bases precedentes implícitas (pintura, escultura, dibujo,….) en algunos de los
diálogos que articulan, o como punto de partida para sus expansiones y nuevas
reestructuraciones, que evolucionan acogiendo otras variables.(pag 56)
Las innumerables tácticas y saberes de la cotidianeidad desde perspectivas múltiples
en diversos ámbitos son nombrados como ‘modos de hacer’ (modos de articulación
prácticos o críticos) no siendo disciplinas en sí mismas. Los posicionamientos del
sujeto-artista se diluyen y comparten con la ciudadanía del contexto social,
actividades como catalizadores o re-elaboradores, entre otros. Quizás podría
acercarse más a un modo donde solapar los problemas independientemente de las
concepciones disciplinares/interdisciplinares, más cercanos a conceptos o
problemas como objetivos que se van detectando en la sociedad contemporánea. (pag 56)
Así existe una palabra raíz mayormente asumida en el contexto institucional
(disciplina) y otra basada en tácticas en un contexto amplio y heterogéneo de
articulaciones (modos de hacer) siendo las dos formas, conceptos que comportan distintas estrategias y perspectivas en la actividad y acotación del conocimiento: la
interiorización (reducción) y la expansión. De los intereses, expectativas,
intencionalidades y objetivos de los sujetos actores, dependerá el punto de partida
estratégico a implementar, entendiendo sus posicionamientos en un complejo y
delicado equilibrio que permita avanzar en mayor o menor medida, según
resistencias y aceptaciones. (pag 57)