Esta serie de entradas están dedicadas a presentar a los personajes que participan en cada Tugurio de Vedettes Fest.
Foto robada del instagram @kamper6
Bagheera, también a veces conocida como Camila Perdomo, es una estudiante de filosofía, repostera por momentos, y aprendiz de danza árabe. Una de sus inclinaciones más marcadas es el estudio del arte del Cine, llevándola a organizar círculos donde se analiza, se ve y se trata de comprender a partir de la teoría.
Ella y yo nos conocimos, precisamente, estando las dos arriba del escenario del Alicia:
Foto por Alejandro Montfort
Su pasión por utilizar el cuerpo sin tabúes y develando la sabiduría femenina (aún siendo la más joven del grupo) se deja ver en los performances que ha realizado en diferentes fiestas de tubo. También ha sido vista interpretando danzas árabes en distintons foros y eventos públicos de la Ciudad, ya sea en soledad o en compañía de otras danzarinas.
foto robada del facebook: /kampersita
Su performance en el tubo se caracteriza por envolver a los asistentes con el ritmo y cadencia de su solo respirar, que ofrece bellamente entrelazado con los movimientos danzísticos . Yo lo veo como una entrega muy genuina al momento de cada baile. Ya la quiero ver!!!!
Este 30 de junio estará dando show en el Multiforo cultural Alicia alrededor de las 12:00 de la noche [los horarios podrían variar un poco, así que hay que estar pendientes unos días antes para no perderse a la banda o poledancero que más despierta su interés]
Esta serie de entradas están dedicadas a presentar a los personajes que participan en cada Tugurio de Vedettes Fest.
Foto robada del facebook: /lasluzyfuerza
Las Luz y Fuerza son una banda de la Ciudad de México que tiene un poco más de tres años de historia. Su nombre, su música y su imagen son una combinación difícil de olvidar. Se les ha visto tocando en muchos foros y teatros de la ciudad y en estados como Guerrero o Puebla (hasta donde yo sé…), al igual que en variados festivales, como el Ollin Khan.
Se trata de un equipo de 3 chicas que incluye a dos hermanas, Laura de Ita y Marina de Ita, dos mujerones cada una por su parte, la primera teniendo formación y una larga carrera de actriz y la segunda siendo multinstrumentista y habiendo colaborado con su acordeón en varias bandas legendarias como la Polka Madre y la Orquesta de la Atlántida, alternándolo con percusión y piano. La tercera integrante se llama Oceana Castañeda, y cuenta igualmente con su historia musical en la ciudad, tocando con la banda «Sácala a bailar con Fumanchú», aportando su flauta tranversal y su trombón.
Al parecer su forma de trabajar consiste en invitar músicos que las acompañen dependiendo de la ocasión. Ellas comparan la experiencia de sus toquines con el Cabaret, forma de teatro en la que las presentaciones cambian de acuerdo con el lugar y con la reacciones del público.
Ellas describen la música que hacen precisamente como electrocumbia cabaret, ritmos tropicales con instrumentos y voz juguetones, tendiendo un poco hacia el humor negro.
robado del Instagram: @lauradeita10
Este 30 de junio estarán dando su show en el Multiforo cultural Alicia alrededor de las 12 de la noche [los horarios podrían variar un poco, así que hay que estar pendientes unos días antes para no perderse a la banda o poledancero que más despierta su interés]
Tenemos el placer de contar con ellas para el cierre del evento,
así que, siendo este tugurio un lugar tan lleno de promesas y tan barato, espero verl@s a tod@s ahí, haciendo existir esta pinche noche escandalosa que, de tanto lujo, ni yo puedo creer que vaya a suceder!
via IFTTThttps://youtu.be/rbJloU46iKo Si quisiera poseerte, mejor me olvido de tí
Si quisiera componerte, mejor me compongo a mí
Que contra toda enseñanza… mi novio no tiene que estar todo el tiempo aquí!!
Resulta ser que el amor tiene límite entre dos
yo pensé que era un trato
de vivir dentro del otro
Pero No te quiero poseer
no te quiero poseer
no te quiero poseer
no te quiero poseer
Quiero que el toque se nos resbale
Ya no asediarte aunque me compares
Quiero entender cuando me rechaces
No quiero odiarte auque la cagues
Si quisiera poseerte, mejor me olvido de tí
Si quisiera componerte, mejor me compongo a mí
Que contra toda enseñanza… mi novio no tiene que estar todo el tiempo aquí!!
Pensé que eras mi casa, te quería decorar
Eras como mi coche
Te quería poner un mejor motor
No te quiero poseer
no te quiero poseer
no te quiero poseer
no te quiero poseer
Quiero que el toque se nos resbale
Ya no asediarte aunque me compares
Quiero entender cuando me rechaces
No quiero odiarte auque la cagues
Y obvio…
Veo que tienes defectos
no te sirve algún botón
Pero en serio quien soy yo?
para exigir alguien más que humano?
No te quiero poseer
no te quiero poseer
no te quiero poseer
no te quiero poseer
Quiero que el toque se nos resbale
Ya no asediarte aunque me compares
Quiero entender cuando me rechaces
No quiero odiarte
Letra y Música por Mery Buda
Producción de la rola: Memo Rhodes
24 de febrero (feliz cumpleaños hermanitos!), una modalidad no muy difundida de ‘La experiencia de Mery Buda’… Mery modela con su tubo para una sesión de dibujo de formato académico en una sala de cine!
Lo tengo que aceptar… Estoy siendo teibolera de nuevo. En nuevos contextos, ganando Way less money y esforzándome como 30 veces más en llevar el tubo, organizar y todo aquello…
Con mejor público, eso sí. ¿Es este mi sueño? Quizás no, pero es lo que hay… Además por algo lo hago, no?… supongo… a algo me está llevando… no??
No se pierda mañana sábado por la noche el show de tubo de ‘La experienica de Mery Buda’, junto con su ya famoso amigo Sugar y el debut de Horus!
A las 10:30 de la noche y a las 2 de la mañana…. Llegue puntual porque esto es breve y no se repite… jamás… jajajaja.
Hace un a semana me presenté a la ENAP para preguntarle a Norma Barragán, mi profesora de Taller de modelado, si le gustaría ser mi directora de tesis. Le platiqué que los pasados tres años de mi vida había estado ocupada en la música. Ella me dijo «yo te hacía tatuando», porque las últimas veces que pisé la ENAP apenas comenzaba con la música.
Y tanta incertidumbre tenía sobre mi ‘so called talent’ que no le contaba a nadie que ser baterista y cantante y músico era lo que me ocupaba en realidad. Ahora que estuve con Norma escuchándome contarle la historia de mi banda, me oí decirle «es que siempre tuve alma de músico»…
Qué cosas dice uno bajo presión! A lo mejor es que estoy madurando, y que este tema de tesis sí es el correcto. Porque… desaparecerte de la vida académica un par de años para configurar un mini sueño de rockstar que, francamente, ahora veo que no era demasiado ambicioso, merece escribir sobre ello, no?
Ahora tengo mi primera tarea, la que asienta la tesis en una seriedad de compromiso con otra persona que no sólo soy yo. Escribe, María, en 5 renglones, no más, no menos, explicando de qué es la tesis. Ahí va:
La tesis es una historia que necesito contar. Abarca de mis 24 años hasta mis 27. Trata sobre cómo una chica que lleva 4 años estudiando Artes Visuales, recibe la oportunidad de cumplir un sueño que tenía un poco escondido. Recibe un bombo como regalo, al mismo tiempo que se rodea de dos hombres muy musicales, muy afines a sus ideas sobre el show. Comienzan una banda juntos y la banda parece empezar a llenar huecos en los corazones de quienes se mueven en la contracultura de la Ciudad de México. Ella comienza a usar los trabajos escolares de su carrera como publicidad para su banda. La tesis trata sobre el uso que esta chica le dio a su educación de artista visual en el contexto del pole dance punk chafarama de su banda, Las izquierdas.
Interesting no? Ya quiero ver la película jajaja
La segunda tarea es. Redacta, María, tu metodología. Fuck!!! Cómo me hizo pensar esa.
En primera, veo que soy súuuuuper lenta en las realizaciones, concreciones de mis obras.
En segunda, veo que no me importa ser súper lenta. Veo que disfruto a profundidad los procesos de mi trabajo.
Hace unos años llegó a mis oídos un dicho sobre los artistas. Declaraba que el único arte que vale la pena hacer, es el que transforma al artista.
Fuck! Se me clavó ese pensamiento en la cabeza. Si un cuadro, un dibujo o una canción sólo se trataban de remover desinteresadamente el material (ya fueran palabras, pinturas, formas) y ver qué salía de eso sin ninguna intención… ¿qué chingados estaba yo haciendo?
Entonces se hizo una regla de mi trabajo, tomar las cosas tan en serio, que neta me transformaran mientras las hacía.
¿y cómo funciona esta transformación? Pues la primera clave, es que te atreves a ir a lugares a donde te da miedo ir… especialmente hablando de tu mente.
Pon tú: escupes una idea, cruda, para solucionar un pedo que te intranquiliza (mientras caminas, mientras te bañas, mientras haces gimnasia). El asunto que no te deja trabajar en todo lo que quieres trabajar, es perfectamente la clave de esa transformación. Es decir, no te deshaces de tu problema, no lo ignoras, no lo guardas, no lo reprimes. Más bien, lo nombras, lo escrutinas, lo insultas… pero eso sí, escribes esos insultos, dibujas esos insultos, cantas esos insultos.
Pero esa no es en sí la metodología de trabajo. Es sólo un filtro para las ideas.
He detectado que mi metología funciona como una recolección.
Creo que es como una recolección de asuntos A SOLUCIONAR, un abrir puertas y dejarlas abiertas.
La primera analogía que me vino a la cabeza cuando Norma me dejó esta tarea fue:
«Sembrar una idea. Dejarla creciendo. Mientras, sembrar otra idea. Dejarla creciendo. Regresar a la primera, agregarle lo que recolecté, quitarle, ponerle lo que creo necesario en el momento… Dejarla creciendo. Mientras, sembrar otra idea que surgió en el camino. Regresar a la segunda… y así sucesiva y cíclicamente»
En algún momento las ideas están tan crecidas que las terminas rápidamente, con una decisión enérgica. Y ahí está tu obra!
Pero la metodología no es tan fácil cómo eso. Tienes que tener tus reglas, tus filtros.
Mis reglas son más o menos estas:
Debo estar consciente en todo momento durante la elaboración.
Si hay una cosa que no puedo hacer, lo mejor es descifrar el punto complicado lo más precisamente posible. Y luego tomar esa acción que no puedo hacer y repetirla durante varios momentos del día, todos los días… eventualmente me saldrá cuando lo vuelva a intentar dentro del horario de trabajo.
Todo lo puedo realizar, sólo que no sé cuándo. Hay que descomponerlo en fragmentos e ir haciendo posibles esos fragmentos. Claro, sin perder de vista la totalidad del objetivo.
Prefiero no tomar demasiadas notas. Si una idea es auténtica prevalecerá en mi memoria y podré volver a ella sin tantísimo esfuerzo.
Tener un cuaderno muy distintivo por cada tema que estoy desarrollando. Es como una plataforma donde puedo ir agregando todo lo correspondiente a un tema. De esta forma aunque pase mucho tiempo entre un avance y otro, siempre estará junta toda la información necesaria.
La recolección y siembra de la que hablé antes se alimenta sobretodo de tiempo. Mi metodología de trabajo se trata de:
Tratar de saber desde el principio cómo quiero que se vea en su generalidad mi obra (o cómo quiero que se escuche).
Definir un día y hora cada semana en los que tengo que ensayar obligatoriamente. Este momento es para REALIZAR. En este momento se toman las notas que se han hecho durante la semana, todas las ideas que han surgido, y se intentan materialmente. En este momento no hay tiempo de sentarse a pensar qué será lo mejor. Sólo se hace, quede mal o quede bien, se hace.
Tener en mi celular una nota con el título de cada proyecto que estoy realizando, para poder poner ahí las ideas que se me ocurren en la calle o en una fiesta o en el metro o platicando con alguien.
Al llegar a la casa tratar de vaciar esas listas y convertirlas en acciones, aunque sea con un pequeño trazo o un acorde de la guitarra, pero concretarlo, meterlo a mi sistema, acostumbrar a mi cuerpo a hacerlo.
Así, con el paso de las semanas y de los días, los trabajos se van realizando muy mezclados con mi vida cotidiana. De hecho se alimentan de ella.
Muchas veces la última etapa de la realización de las cosas sucede en un estado de emergencia, en donde algún factor externo me presiona a que acabe las obras. Entonces tomo un par de semanas en las que mi vida se convierte en UN SÓLO PROYECTO y los demás tienen que esperar. Es decir, continúo haciendo pequeñas acciones para que crezcan, pero toda mi atención se avoca a terminar el proyecto que es urgente.
Y así ha sido más o menos el ciclo de mis obras ya sea de música, de pintura o de grabado o de cualquier emprendimiento que haya tenido en los últimos años. Cada vez estoy aprendiendo más a aceptar que estoy trabajando aunque parezca que estoy echando la hueva.
«Diviértete», pensé y me tomé una cerveza, como nunca me permití hacerlo antes de un toquín con Las izquierdas… evitando a toda costa cagarla al tocar la batería.
«Ya estás aquí Mery, hay de dos sopas: sufres a cada acorde que no te sale o… confías en tí. En que lo que ya traes no lo vas poder mejorar ni perfeccionar en estos minutos que quedan, pero tienes algo que dar, algo que decir, no?»
Orlando Canseco escribió en Música Híbrida esta pequeña reseña acerca de la noche (que parecía un pinche sueño) de jueves 12 de noviembre en el Alicia.
Pucha Potens: una noche feminista en el Alicia
ORLANDO CANSECO. Para MH RADIO. 12 de noviembre de 2015. “Pucha Potens” es el nuevo libro que planea editar Diana “La Pornoterrorista” bajo su propio sello editorial: Papayita Ediciones, ya que su anterior editorial no puede por “problemas económicos”. El evento se llevó acabo en el Multiforo Cultural Alicia.
La noche se convirtió en feminista no sólo por el apoyo solidario que recibió Diana al comprarle su libro de “Pornoterrorismo” y por la mayoría de chicas que fueron a disfrutar del evento, si no por las cuatro propuestas musicales que se presentaron en esta noche.
La primera de ellas fue acargo de la alemana y artista plástica Ismael Otok y su serrucho melódico, que realizó una performance experimental que consistió en mostrar palabras escritas en hojas blancas, improvisar sonidos con su serrucho, procesarlos con un delay y cortar una pitaya (?) que se prestaba al juego de doble sentido al rebanarla con su instrumento melódico y regalarla a las presentes que la comieron con agrado y mucha satisfacción.
Vendría la presentación solista de Mery Buda que llamó “La extraña experiencia de Mery Buda” ganándose la simpatía de todes las presentes con su guitarra zurda y su bombo. Mery Buda tiene mucha gracia. No puede ocultar su nerviosismo. Sus rolas las ha ensayado como cuatro veces y se detiene: “¡Ah! ¡qué difícil!” comenta al tratar de coordinar guitarra, bombo y canto. Y todes la apoyan, le aplauden, le gritan, le festejan. Canciones como “Reclamo rude”, una honesta canción que dice: Recolectando abrazos de penas/va Mery por toda la ciudad/se ha quedado sin banda y sin nombre/pero no se considera en soledad… Me parece que su material sigue manteniendo ese punk directo a la cabeza.
Luego vendría Ali Gua Gua. La presenta Diana “La Pornoterrorista”: “Pues en esta noche tan emocionante con tanta amigas, tantas mujeres amadas de mi vida, aquí tenemos a Ali que entre otras cosas fue a quien se le ocurrió la idea de ‘No te agüites. Monta tu propia editorial’ y dije ‘¡Ah!’. También me sugirió que hiciera este evento en el Alicia”.
Ali Gua Gua se monta en el escenario y se avienta cerca de media hora con su material ‘Forever Alone’”, grabación del año pasado. Electrónica y cumbia, rap y resistencia, música sin género, improvisando en la lírica con sus largas mechas de cabello. Ali estaba fuera de control.
El evento de apoyo al libro de Diana, terminaría con la presentación de La Bruja de Texcoco que con un gran vestido azul brillante, un corazón del sagrado corazón sobre su pecho, tocado de flores rojas sobre su cabeza, un rostro maquillado y barbudo, realizó una interesante improvisación con arpa preparada sobre un video que habla acerca del desarrollo del fisiculturismo en el hombre.
El acto me parece más que interesante, pues mientras el “documental” habla en que forma y cómo la belleza del cuerpo del hombre ha tenido importancia en la cultural moderna, la imagen se disloca por dos elementos presentes: la actitud queers de La Bruja de Texcoco y el arpa como instrumento que por lo general en uchas representaciones estaba adjudicada al sexo femenino, lo que nos de cómo resultado, un cuestionamiento a la heteronormatividad actual, lo que es un aporte.
Diana “La Pornoterrorista” logró un evento interesante porque logró conjuntar a cuatro proyectos solistas que comúnmente siempre están acompañados de sus grupos musicales, haciendo que estos se muestren en su faceta creativa que es o era difícil de imaginar. Mucha suerte para ese nuevo libro que fue la causa de este evento que cerró con un gran palomas entre todos ellos.
ISMAEL OTOK
ISMAEL OTOK
MERY BUDA
MERY BUDA
ALI GUA GUA
ALI GUA GUA
LA BRUJA DE TEXCOCO
LA BRUJA DE TEXCOCO
DIANA “LA PORNOTERRORISTA”
Aquí el link de la nota en su lugar correspondiente, con las fotos y todo:
Todo me sirve para armarme. No quiero ser solemne. No quiero ser solista.
¿La experiencia de Mery Buda? Te soy sincera no está lista.
Es nada más el título que le estoy dando a mi carrera de todo, de músico, de bailadora de tubo, de dibujante, de lo que sea en que me convierta.
Hay una escuela, un principio en Las izquierdas. Me vi capaz de tocar, de mostrar mis ideas y de compartirlas, tanto con Gabo Salvaje como con Andrés (el Panzón anónimo). Pero ahora, ya crecida, ya pasado esto, hay otro viaje, otro pedo. Más abierto a todo, más libre.
Nomás (te soy sincera) que siento que no hay barandal de donde agarrarse…
Arturo J. Flores, escritor y editor me llamó por teléfono el miércoles para escribir esta nota sobre Las izquierdas y sobre mí después de ellas en su columna en Marvin!!
¿Por qué se separaron Las Izquierdas?, le pregunté a Mery Buda mientras bebíamos café. Esa tarde me contó la historia completa. Por consideración reproduzco sólo lo que hace dos días me dijo que podía contar: “porque dos de nosotros éramos novios. Terminamos y pensamos que era lo mejor no seguir con el grupo”.
Lo más triste es que apenas se había publicado la versión física de su disco Maratón Chafarama con Las Izquierdas, disponible tiempo atrás en Soundcloud. De hecho, su última tocada tuvo lugar en la presentación del mismo en el Foro Alicia el pasado 11 de septiembre. Esa fecha nos gustó para las tragedias.
Conocí al grupo por casualidad. No me fío por completo de mi memoria, pero me parece que leí que un colega periodista había tenido un desencuentro con Las Izquierdas a propósito del video del tema Liz, La Encueratriz.
Como morboso profesional que soy, me acerqué a conocer la propuesta de esta banda integrada por Mery Buda, El Panzón Anónimo y Gabo Salvaje. Varias son las razones por las que me enganché con el trío. Primero, su sexualidad rampante. Más allá de lo cachondo, provocativo y transgresor que me pareció que en sus fotografías aparecieran desnudos, rozándose los tres en el interior de una bañera al más puro estilo poliamoroso, resaltó que además de una guitarra, una trompeta y un remedo de batería, Las Izquierdas cargaran de aquí para allá con un tubo de pole dance del que los tres, no sólo la bellísima Mery, se pusieran a realizar acrobacias durante sus explosivos conciertos.
La historia del tubo, me contó Gabo, proviene del pasado de Mery como stripper profesional. Ella, cuando compartimos aquel café una semana después del rompimiento del grupo, me contó aquella aventura en la que, después de abandonar la casa familiar siendo muy joven y tomar las riendas de su vida, por casualidad se encontró bailando en el tubo en un club de mala muerte a la orilla de la playa.
Esa fue la segunda razón por la que Las Izquierdas se convirtieron en una de mis bandas favoritas: porque les creo. Personalmente no pienso que el punk tenga que ser rápido y furioso si no desea serlo. Pero agradezco que si lo es, se escuche y se vea auténtico. La propuesta minimalista de Las Izquierdas (y detalles como subir a YouTube un ensayo en la casa de la familia de Mery, con todo y familia) cargaban de energía y buen humor una joven escena indie a veces ahogada en su propia solemnidad.
Pero Las Izquierdas ya no existen más. Odio nunca haberlas visto en vivo, porque cuando se presentó el disco en el Alicia yo me encontraba fuera del país.
Agradezco sin embargo que Mery y yo seamos amigos.
Cuando terminamos aquel café, le pregunté:
-¿Volverás a la música?
Y ella dijo:
-Me siento muy mal, tendrá que pasar mucho tiempo.
Se despidió dándome un abrazo que me dejó adherida al pecho una parvada de pájaros heridos.
Hace una semana me enteré que Mery volverá a las andadas. Esta noche de jueves volverá a presentarse en el Alicia, como invitada de Diana J. Torres, autora del libro Pornoterrorismo. La fiesta comienza a las 19:39 de la noche (muy a la usanza Alicia) y estarán también Ali Gua Guá y La Bruja de Texcoco.
Con ese pretexto me puse en contacto con Mery. Esta vez su voz sonaba viva, animada, llena de ímpetu.
Me contó que había vuelto a componer y que para esta presentación tocaría entre tres y cinco de sus “rolas más sexosas”, que de momento se abocaría a tocar “mi guitarra y mi bombo” y que el tubo –solo por esta tarde –tendría que quedarse de lado. Aunque también me comentó que el sábado 14 la habían invitado a bailar junto a otros amigos también acólitos del Pole dance.
-También tengo ganas de hacer música electrónica, pero usar las cosas. Estoy tomando cursos para aprender Ableton y programas así, para poder montarle encima lo folk –me comentó.
-No eres nueva en esto, pero supongo que no es lo mismo subirte al escenario cobijada por un grupo, que tú sola -le dije.
-Me estoy cagando de miedo.
Volvimos a hablar sobre Las Izquierdas. Mery me dijo que había visto a Gabo y habían hablado. Faltaba tocar base con El Panzón. Sin embargo, la separación era un hecho irreversible.
-¿Los extrañas? Aún tienes una foto de los tres en tu perfil de Facebook.
-Los extraño cabrón. Creo que tengo que cambiar esa foto.
Y me contó que después del rompimiento del grupo, sacó de su celular el disco Maratón Chafarama con Las Izquierdas porque no soportaba que una canción se colara en el shuffle de su música sin que se le hiciera un nudo ciego en la garganta y el corazón se le rompiera en cachitos. Ahora ha podido escucharlo nuevamente sin tanto dolor.
De hecho, su tesis de licenciatura será sobre la historia de Las Izquierdas.
Debería concluir diciendo que me gustaría que los tres se reunieran nuevamente. Pero no. Creo que la grandeza del grupo radica en su corta vida. Como la de los Sex Pistols. Mejor que cada uno nos entregue nuevos proyectos en el futuro. Qué bueno que hubo quienes vieron a Las Izquierdas en vivo y otros, como yo, que sólo reproducimos en YouTube los momentos en que Mery giraba como posesa en el tubo al mismo tiempo que sus compañeros destrozaban sus instrumentos y la gente se sacudía en el Mosh pit como atacada por una plaga de pulgas asesinas.
Hay bandas que no deberían salir nunca de las alcantarillas porque ahí son más grandes de lo que podrían serlo en la superficie.
PD.- Cómprense el disco físico, es una pieza de colección.
Aquí está el link de la nota en su lugar correspondiente: