Artaud, A. (1978). El teatro y su doble. Barcelona: Edhasa.
En México, no hay arte y las cosas sirven, y el mundo está en perpetua exaltación (pag 12)
Cuando pronunciamos la palabra vida, debe entenderse que no hablamos de la vida tal como se nos revela en la superficie de los hechos, sino
de esa especie de centro frágil o inquieto que las formas no alcanzan (pag 14)
SI hay algo infernal y verdaderamente maldito en nuestro tiempo es esa complacencia artística con que nos detenemos en las formas, en vez
de ser como hombres condenados al suplicio del fuego, que hacer señas sobre sus hogueras (pag 14)