Santana Carvajal, Jorge Antonio. Multidisciplina artística

“La multidisciplina en el arte es un fenómeno inherente al arte mismo. La actividad creativa no obedece lenguajes establecidos: crea sobre ellos; los inventa. El fenómeno de la expresión es libre tanto como el artista ha decidido que lo sea. La Multidisciplina es entonces la elección del artista por desempeñarse de manera distinta en más de una actividad creativa” (pag 11)

“Los artistas multifascéticos también buscan los diálogos entre su expresión: unen, cortan, encaminan, alternan y desean conocer formas nuevas que orienten su trabajo y logren una mayor expresividad, un mayor sentido en sus obras o acciones (pag 11)

A diferencia de los presuntos objetivos de la cultura del texto; la cultura visual no es académica. Es, en todo caso, “una estructura interpretativa fluida, centrada en la comprensión de la respuesta de los individuod y los grupos a los medios visuales de comunicación, o sea, algo que va más allá de los confines de una universidad o una escuela y que interactúa con la vida común y como si fuera una especie de mensaje dirigido a los integrantes de dicha cotidianidad: el hombre corrientem el sujeto de consumo en cualquier parte del sistema. Con esto puede entreverse algo fundamental en esta nueva perspectiva histórico-cultural de nuestra sociedad contemporánea: la importancia por el espectador. El espectador, muchas veces el sujeto común, el antihéroe de la historia, cobra un nuevo sentido ahora. Y es que en la cultura visual lo importante no es siquiera la relación entre la imagen y la cosa reprensentada, el objeto en verdad, sino el vínculo, o la permuta, que se instituye entre el espectador y la imagen. De hecho, en este canje existe un demérito de la realidad, esto estriba en una propensión que aumenta gradualmente con la facultad de producir imágenes (como las digitales) hasta arribar al punto en que “realidad” es prácticamente un homólogo de la imagen; en otras palabras, que la imagen representada o propagada es la realidad, y no existe una sin la otra” (pag 19)

La palabra es el signo más preciso de la expresión humana de las ideas, el cual necesita de una interpretación mucho menor que cualquier otro de los lenguajes del arte (forma, color, sonido, volumen, etc). Desde hace alguna décadas la cultura se ha vuelto visual, pero no debemos olvidar el gran cimiento que representa la cultura literaria y poética como base de nuestra historia… En estos términos podríamos afirmar que la cultura occidental actual ha venido siendo la fusión de los idiomas (pag24)

…la literatura en nuestros días es la única expresión que soporta la responsabilidad total del lenguaje. A diferencia de la pintura o de los lenguajes visuales cuya escencia, soporte y mensaje se integran en su todo físico, “la palabra no es idéntica a la realidad que nombre porque entre el hombre y las cosas -y más hondamente, entre el hombre y su ser- se interpone la conciencia de sí. La palabra es un puente mediante el cual el hombre trata de salvar la distancia que lo separa de la realidad interior. (pag 25)

Pero mucho más allá de  cualquier juicio estético y finalmente moral, la música es sin duda el arte de la temporalidad en el que el sentimiento de contemplación es, por una parte, efímero y, por otra, una porción de la memoria y a la vez el eco delante de sí misma. (pag 29)

Tal como ha apuntado el teórico contemporáneo de la música Maureen Mc Carthy, y coincidiendo con la frase popular “la música amansa a las fieras”, apreciamos ante la música un estado de entrega emocional, de rendición hacia ella. Esto es una sensanción semejante a la que experimentamos hacia la arquitectura, y es que tanto la arquitectura como la música, en sus formas ‘vivas’ (es decir no en mapas ni en partituras) son artes plenamente espaciales, de efectos físicos, vibrantes. Solamente con la música y con la arquitectura podemos sentir las vibraciones reales de la condición del tiempo: la presión del aire, su saturación y su retumbo como efecto corpóreo. (pag 30)

Al considerar esto, el artista multidisciplinario o plurisdisciplinario que recurre a los lenguajes musicales debe tener en cuenta esta gran cualidad de las artes sonoras, y saber que lo que les falta de protagonismo visual objetivo, les sobra como una efectividad directamente seductora que, aunque tal vez posea una presencia ‘fantasma’, repercute en el cuerpo del escuchante y en sus emociones, pues la música produce un efecto parecido a los apreciados en el aroma de un perfume (aunque hasta hoy no hay un arte del olfato) y del roce del viento en la piel. Gracias a la conexión directa con el espacio físico y la presión en el mismo, la música puede conducirnos a estados extáticos aun cuando ésta sea el vehículo de textos o poemas (canciones) cuya significación (contenido) puede o no resultar atractiva; (pag 30)

A su vez, esta cualidad híbrida de la música al aceptar signos con contenido específico, como las palabras de la voz humana o el guión visual (storyboard) de una animación, se integra más efectivamente cuando la emoción “seductora” de que hablábamos se logra en las instancias de ambos códigos o lenguajes del arte: el sonido abstracto y las palabras significantes. (pag 30)

…si consideramos que hay así como hay música contenida en las partituras aunque no sean tocadas por ningún instrumento, también existe la poesía sin la pretensión o la necesidad del habla, o sea, sin tener que ser dicha o recitada. Y aunque tanto la música como la poesía provinieron originalmente de sus sujetos (instrumentos y voz), gracias al signo escrito- visual- éstas pueden exisitr creando en quien las lee una vibración interna semejante a la experimentada con los sonidos y los estremecimientos del espacio. (pag 31)