Bangs, Lester. Free jazz punk rock

Bangs, L. (2012). Free jazz punk rock. 666 libros

Como una manera de renegociar su creciente reconocimiento en el campo del arte y utilizando la enseñanza de Andy Warhol respecto a la fama y la celebridad como espacio de definición política de la cultura del capitalismo deciden transformar la compañía de performance en una banda de (pos) rock. ¿Sería posible trabajar desde la institución-arte ahora como una banda de rock? A los pocos meses son invitados a exhibir su obra que consistía en una serie de imágenes obscenas concebidas por Cossi Fanny Tutti en su proyecto como trabajadora sexual en magazines de corte sadomasoquista y otras pasiones fetichistas. El mismo día de la inauguración se presenta por primera vez Throbbing Gristle, bajo una estrategia anti-rock cuidadosamente construida:

Pongámosle un nombre realmente inapropiado [Throbbing Gristle significa pene erecto y procede del slang de Yorkshire]. Olvidémonos del baterista porque las bandas de rock siempre tienen uno. No aprendamos a tocar música. Dotémosle de un gran contenido- en término de palabras e ideas. Normalmente una banda está constituida por música, habilidades, estilo y todas esas cosas. Tiramos todos los parámetros usuales de una banda de rock y dijimos, “tengamos contenido, autenticidad y energía. Repudiemos tocar o parecernos a todo lo que es aceptable en una banda y veamos que sucede”. (Bangs:2012;16)

 

Esto ocurriría en el año de 1976 algunos meses antes del inicio de los Sex Pistols.

Lo que trato de decir es que muchas bandas reconocidas dentro del post-punk habían iniciado su andar algún tiempo antes del nacimiento oficial del punk rock, y que partiendo de postulados e intenciones estéticas muy claras, desarrollaron una práctica post-rock nunca antes escuchada. (Bangs:2012;17)

 

pag 23 Y a todo esto (leer más)

 

La música que producían estas personas era mejor no porque fuera técnicamente más complicada, o porque Ellington, Monk y Trane tuvieran mejores fraseos que cualquiera que haya existido (aunuqe de hecho los tuvieron), sino porque tenían en su interior un singular manantial de sentimientos que los impulsaba a crear un arte capaz de mover montañas, de cambiar la historia, una práctica que ha permanecido y continuará haciéndolo. (Bangs:2012;44)

 

Bien, de acuerdo, según cualquier estándar de la “buena música”, el rocanrol es sólo un montón de basura ruidosa, siempre lo ha sido y siempre lo será; si no, ya no sería rocanrol (cf. Billy Joel). El gran jazz es arte. Pero admito que cuando no es artistosa, la basura ruidosa puede ser arte. Porque arte es cualquier cosa que sacuda el pecho humano de maneras profundas que incluso pueda tener hondas implicaciones psicologicas y sociales y eso es justo lo que hicieron los Sex Pistols. Tal vez los desprecies, pero no puedes negar su impacto. ¿A quién le importa si no tenían talento (un argumento que de cualquier forma considero debatible)? Su talento era para la carnicería aural y acelerar a la chusma. (Bangs:2012;48)