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Arte Interdisciplinar, Interdisciplinariedad en el Arte, un punto de vista.
“Interdisciplinar lo usamos para referirnos a aquello relacionado con más de una rama del conocimiento, sea un producto o resultado, o bien una metodología o procedimiento. El término se emplea en todas las actividades que sean creativas, es decir, recordemos que se refiere también a las ciencias, y de hecho, en muchas instancias se considera primeramente como un procedimiento científico.”
“Nos referimos entonces a la interdisciplinariedad como producto que indudablemente pertenece a varias disciplinas y que es generado mediante intercambio o fusión de procedimientos. Mencionamos antes un mayor uso del término en ámbitos artísticos recientes, y vemos un creciente número de artistas – ya desde el trabajo de Oskar Schlemmer, John Cage y Merce Cunnigham, el escenógrafo Robert Wilson con el compositor Philip Glass y la coreógrafa Lucinda Childs; Laurie Anderson, el compositor Heiner Goebbels con el artista plástico Francois Confino; Romeo Castellucci y el colectivo Socìetas Raffaello Sanzio; la compañía inglesa DV8 Physical Theatre y desde la aparición del happening y la performance en adelante incluyendo muchos otros en nuestra opinión cada vez más claramente interdisciplinares.”
“No creemos que exista una barrera perceptiva que reduzca o impida la capacidad del público para percibir trabajos de forma interdisciplinar, muy al contrario, la audiencia nos parece estar predispuesta, al igual que cuando nuestro cerebro procesa la información que llega desde los sentidos y la memoria de forma simultánea creando ese conglomerado que podemos llamar percepción. Predispuesta y con ganas de disfrutar, sin prejuicios.
En el caso del profesional, el trabajo interdisciplinar amplía la capacidad perceptiva y asociativa de los autores y permite crear mediante procedimientos y formas más variadas, presentando nuevos esquemas mentales.
Con el trabajo interdisciplinar se refuerzan mutuamente los elementos que convergen. Audición y visión se alimentan uno a otro, un efecto que la Historia demuestra que no sólo es posible sino deseable.
Pero ello requiere del proceso de elaboración trabajar todos los elementos en conjunto y al mismo nivel de complejidad.”
“Desde el inicio de cualquier proyecto interdisciplinar se debe dejar de lado la idea antes mencionada de utilizar esos procedimientos, propuestas y materiales para simplemente resaltar nuestra obra como coreógrafo, músico o artista visual. El compromiso hacia un objetivo plural ha de ser honesto. Del mismo modo es importante tener seguridad, madurez y confianza en uno mismo como profesional y no llegar al espacio común con necesidad de demostrar nuestras capacidades en nuestra disciplina, pasando por encima del trabajo de los demás.
Cada componente debe tener constantemente la visión global de la obra. De nada sirve que la obra posea aspectos bien desarrollados si los demás no están al mismo nivel, porque el resultado final de las obras y del trabajo de los artistas, sean individuos, colectivos, grupos o compañías se mide por todos sus componentes y cuando uno falla, todo el conjunto cae.”
“Para una perfecta integración de todos los elementos es necesario salir de los hábitos de nuestra propia disciplina: es posible intentar aprender los rudimentos de un instrumento musical siendo artista plástico, o a moverte en escena si eres músico, o a dirigir una luz aunque seas coreógrafo o bailarín. Pero incluso aunque esto no te resulte posible, debes hacer el esfuerzo de conocer esas disciplinas –conocer en el sentido totalmente experiencial, no necesariamente teórico: haber visto, escuchado o vivido las otras artes– y tener un enorme respeto.
Siguiendo ese camino, con el tiempo se descubre que los procesos creativos son paralelos en todas las disciplinas, que músicos, coreógrafos y artistas plásticos trabajamos buscando y estudiando duraciones, ritmos, tensiones, forma y formas, estructuras y composición, y que los procedimientos son perfectamente transferibles, cuando no extrapolables, porque su base, el pensamiento creativo – del que habría que hablar extensamente– , es la misma.”
“Además, el bagaje histórico de la cultura de los ciudadanos en España es muy bajo, a menudo ni siquiera entre profesionales que puedan tener una alta especialización en su disciplina.
Así es fácil encontrarse con artistas plásticos que creen descubrir nuevos conceptos que etiquetan como arte sonoro pero que ya se podían encontrar en autores destacados de la Historia de la Música del siglo XX, músicos que desconocen el arte contemporáneo y no sólo lo desprecian sino que se petrifican en torno a la estética del siglo XIX, Artistas de Performance que desconocen o desestiman la historia de las artes escénicas, coreógrafos que utilizan la música para acompañar como mero relleno su trabajo, a veces sin siquiera conocer quién es su autor.”